El Teatro Nacional en La Habana fue el escenario de un significativo homenaje musical a José Alfredo Jiménez, titulado “Cuba le canta José Alfredo Jiménez”, donde la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba interpretó magistralmente las emblemáticas composiciones del célebre cantautor mexicano.
Dirigido por el maestro mexicano Guillermo Villarreal, el concierto atrajo a una Sala Covarrubias completamente llena, demostrando el arraigo y la admiración por la música mexicana en Cuba. Los arreglos musicales, que adaptaron el tradicional mariachi al formato sinfónico, fueron especialmente preparados por la Sinfónica Nacional de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
“Uno de los grandes retos de hacer música folclórica mexicana para orquesta sinfónica es que conserve los elementos tradicionales de la música de José Alfredo”, comentó Villarreal en una entrevista previa. Destacó además la habilidad poética de José Alfredo Jiménez, considerándolo un “poeta del dolor mexicano”.
El programa del concierto incluyó una primera parte con interpretaciones de ‘Sones de mariachi’ de Blas Galindo y ‘Huapango’ de José Pablo Moncayo. La segunda parte estuvo dedicada íntegramente a las composiciones del legendario autor nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato, que abarcaron hasta 13 piezas memorables, culminando con el clásico “El rey”.
Desiré Justo, primera violinista de la Sinfónica de Cuba, compartió su entusiasmo por la colaboración con Villarreal: “Al pueblo cubano le gusta mucho la música mexicana. Desde que era niña oía mucho en mi casa, en mi barrio… a la par que la música cubana o más”.
El evento también contó con la participación de solistas del coro del Teatro Lírico Nacional, añadiendo una dimensión vocal destacada a las interpretaciones. Denise Falcón, directora del coro, enfatizó que para ellos representó un desafío emocionante dar vida a esta música en un contexto diferente al habitual en Cuba.
Guillermo Villarreal expresó su admiración por la cultura musical cubana, especialmente por su profundo conocimiento y aprecio por la música folclórica mexicana. Este intercambio cultural entre ambos países destacó por su éxito y resonancia en el público, demostrando la capacidad de la música para unir y celebrar tradiciones compartidas.
Se espera que este homenaje a José Alfredo Jiménez, realizado como parte de las celebraciones por el 50 aniversario de su fallecimiento, continúe resonando en el corazón de los aficionados a la música tanto en Cuba como en México, y que pronto pueda ser disfrutado por un público más amplio a través de plataformas de streaming.